Para estudiantes, docentes y familias.

Mediación Escolar

Nuestra etapa vital como alumnos marca nuestro desarrollo y aprendizaje como personas. Los conflictos escolares, que pueden llegar al acoso, y su gestión serán determinantes en esta etapa. El mediador escolar ayuda a gestionar los conflictos escolares de forma constructiva, fomentando la motivación y aprendizaje, la convivencia escolar y la cultura de la paz.

¿Qué es la mediación escolar?

Literalmente, la mediación escolar es un proceso que ayuda a alumnado, docentes y familias a resolver un conflicto de manera cooperativa, llegando a acuerdos a través de la negociación y la comunicación efectiva. Con el objetivo de mejorar la convivencia y un clima escolar que favorezca el aprendizaje.

Lo que me ha mostrado la experiencia es que no sólo es eso. Sino que en los centros educativos, la mediación escolar implica formación, aprendizaje, crecimiento y motivación. Porque se adquieren y entrenan competencias básicas como la iniciativa y autonomía personales, aprender a aprender y habilidades comunicativas.

Esto es válido tanto para alumnos, como para docentes (incluyendo el claustro como equipo) y familias.

El impacto de la mediación escolar

Habilidades transversales

Entrenaréis recursos para afrontar problemas, reduciendo estrés y ansiedad: inteligencia emocional, comunicación y autoconocimiento.

Relaciones interpersonales

El soporte social es un pilar en la gestión de conflictos. La mediación contribuye a construir relaciones sanas y sostenibles.

Clima escolar y bienestar

El conjunto de habilidades que se entrenan con la mediación influyen en el bienestar personal y social, y construyen la cultura de paz.

Resultados académicos

La mejora en el clima escolar y las habilidades personales del alumnado, contribuyen a la mejora de los resultados académicos.

¿Por qué es importante la mediación escolar?

Porque es una manera totalmente práctica de entrenar competencias transversales: habilidades comunicativas, inteligencia emocional, pensamiento crítico, perspectiva, liderazgo…

También porque tiene impacto a diferentes niveles:

  • previene conflictos y situaciones de acoso
  • evita que el docente se pase el día apagando fuegos
  • mejora competencias emocionales y comunicativas
  • construye un clima pro-aprendizaje
  • evita o soluciona afrontamientos con familias
  • previene bajas por depresión, ansiedad o estrés
  • evita que se repitan conductas agresivas o violentas

Y no nos olvidemos que construye cultura de la paz desde la base. Teniendo en cuenta la igualdad, la perspectiva de género y la salud. Todo ello parte de los Objetivos de Desarrollo Sostenible marcados en la Agenda 2023 por Naciones Unidas.

¿Qué es un mediador escolar?

Si te preguntas quién puede mediar en un conflicto escolar, los mediadores escolares pueden tener cuatro perfiles:

el mediador escolar profesional

Un mediador profesional que conoce el ámbito escolar y las diferentes formas de introducir la mediación.

    • Interviene en conflictos 
    • Forma a docentes, alumnos y familias en la gestión de conflictos y mediación escolares. 
    • Es el más recomendable para intervenir en conflictos complejos o de alta intensidad (por ejemplo, acoso escolar). 
    • Supervisa a los mediadores internos del centro.

el mediador escolar estudiante

Alumnos que se forman en mediación y forman parte de la comisión de mediación del centro. Llevan a cabo mediaciones entre alumnos.

el mediador escolar docente

Igual que los alumnos, se forman en mediación y forman parte de la comisión de mediación del centro. Llevan a cabo mediaciones entre alumnos y tienen adquiridas habilidades mediadoras para poder gestionar conflictos con las familias. 

el mediador escolar padre/madre

Familias que se forman en mediación. Pueden intervenir en conflictos entre alumnos (con los que no tengan relación) o en conflictos entre centro y familias. Suelen formar parte de la AFA del centro.

Funciones de un mediador escolar

Para entender bien qué hace un mediador escolar, vamos a centrarnos en el mediador profesional, externo al centro.

¿Es la mediación escolar una buena opción para mi escuela?

Lo es si

01

echas en falta alguna forma totalmente práctica de trabajar la inteligencia emocional con el alumnado o quieres complementar algún proyecto de educación emocional.

02

estáis en un punto dónde no sabéis qué hacer ante determinadas situaciones.

03

os encontráis con bajas de docentes por depresión, estrés, ansiedad u otros motivos relacionados con la salud mental.

04

quieres trabajar los protocolos de disciplina escolar o planes de convivencia para que sean más que papel.

01

consideras que no hay conflictos en tu centro.

02

te da pereza. La mediación funciona y tiene muchos beneficios, pero requiere de cierto esfuerzo y dedicación.

No lo es si

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Preguntas frecuentes sobre la mediación en los colegios

En el ámbito escolar, un mediador hace falta cuando:

Ha estallado un conflicto entre alumnos y no lo pueden resolver por sí mismos, aunque sea de poca complejidad
Hay una dinámica de aula o de centro conflictiva y el docente tiene que dedicar mucho tiempo a “apagar fuegos”.

El alumnado se muestra reactivo, con poco autocontrol o autorregulación.

Hay un conflicto con una familia que impide que un alumno/a sea derivado a otros profesionales o atendido de alguna manera específica.

Hay conflictos familiares que afectan emocionalmente a los estudiantes, que estallan en el aula.

Hay malestar o problemas y no se sabe bien por qué

Los tipos de conflictos que se pueden resolver con mediación escolar, son:

  • conflictos entre alumnos/as (interpersonales, dentro de un grupo o entre grupos)
  • conflictos entre docentes y alumnos/as
  • conflictos entre docentes y familias
  • conflictos entre docentes (poco se habla)
  • conflictos con el equipo del comedor escolar

Los conflictos pueden versar sobre diferentes temas: relacionales, emocionales, de valores, culturales, convivencia…

Una pregunta muy habitual es si se puede mediar en situaciones de acoso. La respuesta no es cerrada. Cuando los implicados quieran, sí. Si no quieren, no.

Siempre teniendo en cuenta que la mediación en casos de acoso no es la única medida a aplicar. En todo caso es una medida complementaria a lo que establezca el protocolo de acoso del centro. Y deberá conducirla un mediador/a experimentado.

El gran beneficio de la mediación en estos casos es que tanto víctima como agresor viven un proceso que ayuda a que el agresor no vuelva a repetir la conducta y a que la víctima pueda salir del rol de víctima y ser proactiva.

Un proceso dura entre 1 y varias sesiones que pueden ser conjuntas o individuales.

El mediador concreta este proceso a partir de la valoración inicial.

El proceso de mediación escolar, si lo simplificamos, se puede dividir en las siguientes etapas:

YO → profundizamos en la perspectiva propia del conflicto: momentos y temas importantes, preocupaciones, necesidades, perspectivas de futuro, convivencia y bienestar en el centro. 
EL OTRO → lo mismo pero al revés. Profundizamos en la perspectiva del otro en el conflicto: momentos y temas importantes, preocupaciones, necesidades, perspectivas de futuro, convivencia y bienestar en el centro. 
“EL GLOBO” → vemos el conflicto en conjunto con la ayuda del mediador. Hacemos propuestas de acciones para transformar la situación de conflicto.

Antes de empezar dedicaremos un espacio a establecer las normas de la mediación y, al final, destinamos un momento a recoger por escrito y firmar los acuerdos.

En conflictos poco intensos, del día a día, suele bastar con una sesión de media hora.

Si hay mucha intensidad emocional puede hacer falta una reunión individual con cada parte (entre 10 y 20 min por persona) y una sesión conjunta de media hora aproximadamente. 

Cuando el conflicto es más complejo, podemos estimar una media de unas 3 o 4 sesiones de entre 30 y 60 minutos.

En el caso que el conflicto implique más de 4 o 5 partes, el mediador puede valorar el uso del método del círculo de paz, que puede agilizar la intervención. 

Para avanzar, hace falta un primer paso

¿Empezamos a afrontar el conflicto?

Cada acción o cambio de intención cuenta. Aquí es dónde podrás decidir tu futuro. Reserva una cita o ponte en contacto con nosotros.

Cómo encontrar un mediador de escolar

Buscando mediadores especializados en el ámbito escolar. Podemos recurrir a Google o a asociaciones profesionales, como ACDMA en el caso de Cataluña, y preguntarles por mediadores especializados en el ámbito escolar, dado que no hay listas oficiales para esta especialidad. 

Por otro lado, se puede preguntar a los servicios públicos de la localidad. Hay Ayuntamientos que tienen servicios de mediación públicos, puede que tengan a alguien especializado o quizás conozcan algún profesional de la zona.

En resumen: buscar, preguntar y asegurarse que el mediador “habla el mismo idioma” que docentes y alumnos. 

GC Mediación expertos en mediación escolar

Hace seis años que trabajo con centros educativos. Tanto en la intervención directa en conflictos, como en el diseño e implementación de proyectos para “sacarle todo el jugo” a la mediación.

Incorporo a las intervenciones y formaciones materiales y recursos prácticos para que la aplicación de la mediación sea lo más fácil y ágil posible, tanto para docentes como alumnado. Voy mejorando estos recursos para paliar uno de los principales obstáculos que encuentran los centros educativos: el tiempo necesario para trabajar la mediación.

A partir de la experiencia con diferentes centros educativos, puedo mostrar diferentes formas de introducir la mediación en vuestro centro, según vuestras necesidades y recursos.

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