Mediación Empresarial

Se necesita un mediador empresarial cuando:

• Las partes no consiguen solucionar el conflicto por sí mismas
• El conflicto ha empezado a afectar a su entorno (compañeros/as, clientes, proveedores…)
• Se producen bajas por depresión, ansiedad o estrés.
• Los equipos no consiguen realizar sus tareas o cumplir con objetivos
• Hay poca productividad o dificultades de planificación y organización

• Un conflicto entre dos personas con las mismas responsabilidades, parecidas o complementarias.
• Un conflicto entre diferentes equipos.
• Un conflicto entre jefe y trabajadores.
• Conflictos que tengan relación con la estructura de la empresa.
• Conflictos relacionales

Una pregunta habitual es si se puede mediar en situaciones de acoso laboral. La respuesta no es cerrada. Si soy breve: cuando los implicados quieren, sí. Si no quieren, no.

Como dato a tener en cuenta, más del 70% de demandas por acoso laboral se desestiman, en la mayoría de casos, porque se sentencia que no se trata de acoso sino de una discusión entre trabajadores o de desacuerdos con el jefe. Por lo que la mediación es una vía para gestionar estos conflictos en las empresas e instituciones, evitando abrir protocolos de acoso innecesarios.

Por otro lado, el gran beneficio de la mediación en casos de acoso es que tanto víctima como agresor participan en un proceso que ayuda a que el agresor no vuelva a repetir la conducta y a que la víctima pueda salir del rol de víctima y ser proactiva.

Un proceso de mediación consta de una o varias sesiones en las que el mediador evalúa, pregunta y da feedback a las partes para que puedan desbloquear la situación y llegar a una solución. 

La sesión o sesiones de mediación en empresas se dividen en varias etapas que podemos resumir en:

1. Primer contacto → valoramos el conflicto y, si la mediación o la formación son una vía de solución adecuada, hacemos una primera propuesta de intervención.
2. Inicio del proceso → aclaramos los temas del conflicto con todos los implicados, entendiendo también cómo afecta a la empresa.
3. Encontrar posibilidades → ponemos en común aquello que ayude a desbloquear el conflicto y tomamos decisiones sobre las acciones que os lleven a vuestros objetivos profesionales y de empresa.
4. Acuerdos → ponemos por escrito lo acordado, como contrato privado entre partes.

Depende de su complejidad. El mediador lo concreta tras una primera evaluación del conflicto. Como media, podemos hablar de entre 1 y 6 sesiones de 90 minutos. Que se pueden organizar de diferentes maneras según la disponibilidad de las partes.