Como en muchas cosas en esta vida, hay debate sobre qué papel debería adoptar un mediador o sobre cómo debería ser la mediación. Uno de estos debates se centra en si la mediación debería ser más bien facilitativa o más bien evaluativa. Así pues, hoy me dispongo a analizar este debate para que podáis conocer un poco mejor la mediación y los ADR porque, de hecho, esta distinción también se aplica a los ADR en general.
En primer lugar, la mediación facilitativa sería aquella en que el mediador no hace propuestas o recomendaciones a las partes, si no que facilita que las mismas se comuniquen y lleguen a un acuerdo mutuo. Esto lo hace mediante preguntas, reformulaciones, el reconocimiento de los diferentes puntos de vista, etc. Es decir, mediante las técnicas del mediador. Podríamos decir que en este caso el mediador está a cargo del proceso mientras las partes están a cargo del resultado. Este tipo de mediación no requiere que el mediador sea un experto en el tema tratado en mediación, aunque hay muchos mediadores que aún siendo expertos usan este estilo.
En segundo lugar, la mediación evaluativa es aquella en que el mediador aconseja, recomienda, está más pendiente de los derechos legales de las partes que de sus necesidades e intereses y se suele analizar documentación aportada por las partes e incluso se investiga sobre temas relacionados con el conflicto. Ayudan a las partes y sus abogados a evaluar su posición legal y los costes y beneficios de perseguir una resolución legal en lugar de seguir en mediación. El mediador evaluativo estructura el proceso e influye directamente en el resultado. En este estilo, suele darse que el mediador es un experto sobre el tema tratado.
Después de haber visto en el máster cómo se aplican ambos estilos y qué efectos tienen en las partes, creo que más que debatir «cuál es mejor», lo interesante es debatir acerca de «cuál uso» o incluso usar uno u otro según convenga en cada caso. Esto es porque puede suceder que unas partes necesiten de un estilo más directo o más «intrusivo» (sin la connotación negativa de la palabra) en el proceso de comunicarse y tomar una decisión que otras. La flexibilidad es, de hecho, una de las principales características de la mediación, así que ¿por qué no aplicarla también en este caso? A pesar de esto, hay que tener en cuenta que, en general, la mediación se suele asociar con el primer tipo.
Y vosotros, ¿qué opinaís: facilitativa o evaluativa?
(Para información más detallada podéis consultar este enlace del International Mediation Institute)