(practicando. fin)
La autorregulación es una habilidad o fortaleza que podemos entrenar. Lo podemos hacer antes, durante y después de situaciones que sean un reto para nuestra autorregulación. Vamos a ver cómo desarrollar la autorregulación en estos tres momentos.
Antes de continuar, si no tienes claro qué es la autorregulación. Puedes leer primero este post.
Antes
La autorregulación no es sólo cosa de la mente, cada vez tenemos más claro que el cuerpo tiene un papel clave en nuestro estado emocional. Antes de cualquier situación difícil, o mientras no tengamos ninguna a la vista, podemos ir desarrollando nuestra autorregulación de la siguiente manera:
- cuidando del cuerpo (alimentación, descanso, actividad física)
- prácticas meditativas
- técnicas de reformulación
Durante
Es el momento más difícil. Las emociones adquieren su pico de intensidad y es más fácil que nos dejemos llevar. Podemos hacer varias cosas, pero nos ayudará mucho haber entrenado antes.
- Escucha activa y comunicación
- Empatía
- Técnicas de respiración
Después
Cuando una situación difícil o de conflicto ha pasado, continuamos pensando en ella y reevaluando lo que ha pasado. No podemos evitar pensar pero, según como lo hagamos, provocaremos unos efectos u otros.
- Técnicas de reformulación
- Preguntas apreciativas
- Aceptación y compasión
Más allá de esto, estoy segura que tienes muchas estrategias personales para autorregularte: quizás algún deporte o afición (pintar, escribir, música…), hablar con alguien que te dé soporte, expresar lo que piensas y sientes… Intentar cosas nuevas añadirá recursos a tu mochila, pero lo importante es que te sean útiles.
Y añadiría, como recurso para diferentes momentos la consciencia y entrenamiento en fortalezas personales, que puede mejorar nuestra autoeficacia que es reguladora por sí misma.
Si quieres saber más sobre autorregulación, puedes ver este post sobre cómo desarrollarla. O bien contratar uno de mis talleres de autorregulación e inteligencia emocional. Contacta conmigo.