¿Qué es la autorregulación? y por qué es importante

La autorregulación es una competencia o fortaleza personal de la que solemos oír hablar, especialmente en relación a la infancia y adolescencia, pero en la edad adulta continúa siendo relevante. A veces se confunde con otros términos como el autocontrol, así que vamos a abordar qué es la autorregulación y por qué es importante.

¿Qué entendemos por autorregulación?

Es la habilidad de entender y gestionar tu comportamiento y tus reacciones a emociones y cosas que pasan a tu alrededor. Es decir, puede ser de dos tipos: conductual o emocional.

[…] la habilidad de actuar según tus intereses a largo plazo, en coherencia con tus valores más profundos. (Stosny, 2011)

Así pues, es un proceso continuo en el que juzgamos si nuestro comportamiento responde a ciertos estándares (personales o sociales).

Autorregulación o autocontrol

Son dos términos que a veces se usan como sinónimos, pero no lo son.

• Autocontrol = resistir impulsos intensos (por ejemplo: resistirse a gritar, huir, pegar…)
• Autorregulación = reducir frecuencia e intensidad de impulsos intensos, y gestionar la carga de estrés y recuperación. (por ejemplo: reducir la intensidad de la rabia)

Así pues, la autorregulación es la que hace posible el autocontrol y, a veces, innecesario. Por ejemplo, si me he enfadado por algo y tengo el impulso de gritar puedo:

• aguantar-me las ganas (autocontrol);
• o bien respirar para gestionar la rabia y reducir su intensidad (autorregulación)

Con la segunda opción, además, tendré la capacidad de argumentar y reflexionar, pudiendo tomar mejor las decisiones según los intereses a largo plazo. También podré gritar igualmente, pero haciéndolo con consciencia. Dicho de otro modo, puedo tomar decisiones con consciencia en lugar de dejarme llevar por el impulso.

¿Por qué es importante la autorregulación?

Hay muchas listas de beneficios de la autorregulación. Pero yo los resumiría en dos:

• La capacidad de actuar de forma consciente en lugar de actuar dejándose llevar. Es decir, de poder decidir como actúo ante una situación y poder hacerlo en coherencia con mis valores e intereses a largo plazo.
• Mejora del bienestar (menores niveles de estrés, mejor salud física, mejores habilidades sociales)

La autorregulación es una habilidad que puede desarrollarse y para la que obtenemos beneficios en diferentes ámbitos de nuestra vida.